Los 10 autobuses eléctricos y 15 minibuses de diésel que el Concello de Ourense compró por casi 10 millones de euros llevan más de cinco meses apilados en dos naves industriales del área metropolitana. Los primeros no tienen una fecha concreta de puesta en funcionamiento porque, según fuentes del sector, “no tienen donde ser cargados”.
Es decir, el Concello los adquirió, bajo la premisa de convertirse en la primera ciudad de España en tener en su flota vehículos 100% eléctricos, pero no tiene manera de ponerlos a funcionar. Estos autobuses, construidos por la carrocera ourensana UNVI, costaron 6,9 millones a las arcas municipales -aunque el Concello todavía no ha abonado la factura-. Son unidades con propulsión eléctrica, y tipología de piso bajo continuo, de 12 metros de longitud.
Actualmente, se encuentran en una parcela de la fábrica de UNVI en el Polígono, donde llevan más de cinco meses esperando a su puesta en marcha.En el caso de los 15 minibuses, que suministra la empresa Mobility Bus Spain, importados de la fábrica de Isuzi en Turquía, adjudicataria del contrato por el importe de 2.6 millones de euros, llevan más de seis meses apilados en una nave del parque empresarial de Vilamarín. Son vehículos con motor de tecnología diésel, con tipología de piso bajo hasta el segundo eje de 7,8 a 8,5 metros de longitud. En este segundo caso, en un plazo máximo de dos semanas empezarán a circular por las calles de forma progresiva.
Los únicos autobuses nuevos en marcha son las 15 unidades de autobús térmico fabricados por Scania, que costaron 4,4 millones, diésel. Para pagar estos y los minibuses, el Concello habilitó más de 7 millones de euros mediante una modificación de crédito en el pleno extraordinario del pasado mes de septiembre, que se aprobó gracias a la abstención del PP.
Con info de: laregion.es